Frente a la problemática económica y social que afecta a los venezolanos, el pueblo de Dios se reunió en ayuno y oración el 24 y 25 de Julio, para que Dios tenga misericordia y bendiga a Venezuela. Fueron dos días de intenso clamor por la nación caribeña, por sus ciudades, pueblos y barrios. Niños jóvenes y adultos mayores se dieron cita en el templo central del MMM en Caracas- Catia y en el resto de templos del país pertenecientes al concilio.
Dios ministro y hablo acerca del futuro del país, impartiendo ánimo, fuerza y fe a todos los creyentes. Entre muchas lágrimas y quebrantamiento los hermanos levantaron sus voces en oración, también ofrecieron alabanzas al creador. Los pastores de la zona número uno Junto al supervisor nacional, Rev. Ricardo Manrique y el pueblo de Dios en general, no desaprovecharon la oportunidad para rogar a Dios por una bendición poderosa que cubra a todo el territorio venezolano y que la paz reine esa hermosa tierra.
El cuerpo ministerial reafirmo su compromiso de seguir trabajando abnegadamente para llevar las nuevas de salvación a todos los rincones de Venezuela pese a las hostilidades.